Peñíscola, uno de los pueblos más bonitos de España, se encuentra a poco más de media hora en coche de Alcossebre.
Su casco antiguo es una península que se eleva hasta los 65 metros en torno al histórico Castillo del Papa Luna, un enclave que transporta al visitante al siglo XV y a la historia del Cisma de Occidente de la Iglesia Católica.
La fortaleza fue construida por orden del rey Berenguer de Cardona en 1307. Primero fue un castillo templario pero en 1411 acogió a Pedro Martínez de Luna, más conocido como el Papa Luna, que decidió autoexiliarse allí durante la disputa entre los ‘antipapas’ de Aviñón con los papas de Roma. Declarado hereje en 1415, nunca renunció a su papado y murió en 1423 a los 94 años. Posteriormente, la ciudad construyó su muralla renacentista (1578).